Escuela pública busca sacarse el nombre de un militar acusado de torturador
otivados por conocer quién es la figura que da nombre a la institución, estudiantes, familias, docentes y directivos fomentaron jornadas de debates y reflexión sobre la figura del militar Pedro Giachino, conocido por ser el primer combatiente muerto en la guerra de Malvinas. Sin embargo, dieron que el militar estuvo involucrado en torturas durante la última dictadura militar en Argentina.
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En Jesús María, Córdoba, la comunidad educativa de la Escuela Primaria Pedro Giachino trabaja en el cambio de nombre de la institución tras investigaciones que realizaron los y las estudiantes en 2019 en el marco del 24 de marzo, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Motivados por conocer quién es la figura que da nombre a la institución, estudiantes, familias, docentes y directivos fomentaron jornadas de debates y reflexión sobre la figura del militar Pedro Giachino, conocido por ser el primer combatiente muerto en la guerra de Malvinas. Sin embargo, conocieron que el militar de la Armada Argentina estuvo involucrado en torturas y crímenes de Lesa Humanidad durante la última dictadura cívico-militar. En ese momento fue que niños y niñas plantearon que no estaban de acuerdo con el nombre del colegio.
“Hay una historia que es la que no se cuenta habitualmente de Pedro Giachino que nuestros niños la han podido visibilizar y preguntaron si se podía cambiar el nombre de la escuela porque no les gustaba que continuase este nombre”, contó Emilio Paredes, director del establecimiento.
“Trasladamos la pregunta de los niños a las autoridades ministeriales y nos dijeron que sí, que había que armar un expediente. Eso significó poner en papel lo trabajado en las distintas reuniones y las voces de todos”, agregó en comunicación con Radio La Ronda.
Posiblemente, a fin de año o principios de 2022, la Escuela Pedro Giachino de Jesús María, será reconocida como “Héroes y heroínas de Malvinas”.
En ese sentido, Paredes destacó la importancia de la participación ciudadana: “La imposición de un nombre a una escuela no es un hecho fortuito, conlleva una marca sobre la comunidad que en este tiempo pareciera ser que hay instituidos que no se pueden reemplazar. Sin embargo, en esta deconstrucción que tenemos que hacer tenemos que animarnos. Tenemos las herramientas, nuestros niños nos van indicando el camino. Y creer en ellos, que es posible un mundo mejor, una sociedad mejor para nuestros niños”.
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