Villa Mascardi: finalmente hubo acuerdo entre el gobierno y representantes mapuches
Orlando Carriqueo, vocero de la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche en Río Negro, contó luego del encuentro que el proceso de diálogo continuará y que sigue pendiente la liberación de las presas políticas.
El encuentro de la Mesa de diálogo entre el gobierno nacional y representantes del pueblo mapuche por la situación de las cuatro mujeres de la comunidad Lafken Winkul Mapu, que se encuentran detenidas desde el operativo represivo del Ministerio de Seguridad en Villa Mascardi, llegó a un acuerdo y la machi Betiana Colhuan podrá volver al sitio sagrado del que fue desalojada el año pasado.
La reunión de ayer en el Archivo Nacional de la Memoria en la Ciudad de Buenos Aires, que contó con la presencia de organismos de derechos humanos como veedores, finalizó con el acuerdo de liberar a la joven machi Betiana, quien es la autoridad espiritual mapuche de esa comunidad. El resto de las personas que integran la comunidad serán reubicadas en otras tierras. Además las defensas de las presas políticas mapuches y las autoridades de Parques Nacionales pedirán a la justicia federal arribar a un acuerdo de conciliación en las causas penales.
Orlando Carriqueo, vocero de la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche en Río Negro, contó luego del encuentro que el proceso de diálogo continuará y que sigue pendiente la liberación de las presas políticas. “Como todo diálogo con el Estado es complejo, difícil, y lo estamos haciendo no en las mejores circunstancias porque ustedes saben que hay lamneng detenidas y chicos que están en prisión también y que hay parte de la comunidad que sigue siendo perseguida”.
También destacó el acompañamiento del movimiento feminista, organizaciones sociales, indígenas, de derechos humanos, gremios. “Esto no ha concluido hoy y tendrá en las próximas semanas otras etapas”, agregó.
Por otro lado, el werken afirmó que el acuerdo “llega en el marco de una discusión sobre un genocidio indígena que no ha sido reconocido en Argentina y, por lo tanto, no permite un proceso identitario de la sociedad”.
“Es fundamental para los próximos tiempos en Argentina. No solo con el pueblo mapuche, sino con los casi 40 pueblos indígenas que habitan este territorio. No puede haber nuevos pactos sociales en esta democracia si no está la parte indígena y eso tiene que ser algo que el Estado tiene que empezar a respetar”, subrayó.