Siete exjefes policiales a juicio por la represión en la que fue asesinado el maestro Fuentealba
Carlos Zalazar (exjefe de la Policía neuquina); Moisés Soto (exsubjefe); Adolfo Soto (exsuperintendente de Seguridad Metropolitana); Jorge Garrido (exjefe del Departamento de Seguridad Metropolitana); Mario Rinzafri (exdirector de Seguridad); y los policías Aquiles González y Julio César Lincoleo. La situación del octavo imputado, Benito Matus, se define en las próximas horas.
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La causa “Fuentealba II”, que investiga la responsabilidad de exjefes de la Policía y otros efectivos durante la represión que terminó con la vida del docente Carlos Fuentealba el 4 de abril de 2007, fue elevada a juicio oral y público tras la decisión del Tribunal de Impugnación que rechazó las impugnaciones presentada por la defensa de los policías.
Hasta el momento de esta publicación, son siete los que deberán sentarse en el banquillo de los acusados. Ellos son Carlos Zalazar (exjefe de la Policía neuquina); Moisés Soto (exsubjefe); Adolfo Soto (exsuperintendente de Seguridad Metropolitana); Jorge Garrido (exjefe del Departamento de Seguridad Metropolitana); Mario Rinzafri (exdirector de Seguridad); y los policías Aquiles González y Julio César Lincoleo. La situación del octavo imputado, Benito Matus, se define en las próximas horas.
“Estamos escribiendo historia”, remarcó Sandra Rodríguez, compañera de vida de Fuentealba, una vez que se conoció la elevación a juicio.
“A partir de ahora empezamos a escribir la historia jurídica de esto. Tenemos la certeza que van a juicio por lo menos 7 de los 8. Es un momento histórico para la causa y por su puesto para mi familia”, manifestó visiblemente emocionada y acompañada por varias personas que se sumaron al reclamo de justicia durante los últimos 15 años.
Si bien criticó duramente que Matus pueda quedar absuelto, la mujer aseguró: “Celebremos esto, el gran triunfo que se eleva a juicio a siete de los más altos jefes que estuvieron en Arroyito, y actuaron conjuntamente con Darío Poblete (único condenado hasta el momento) en el asesinato de Carlos y en la represión de todos nuestros compañeros que estuvieron en riesgo de muerte también”.
El pasado 4 de abril, al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato del docente, una multitud marchó por las calles de Neuquén para pedir “justicia completa”.