Milei dijo que hará un “muy fuerte ajuste” y prometió seis meses “muy duros”
En una entrevista con medios de comunicación y periodistas cercanos, el presidente electo tiró algunas definiciones acerca de las primeras medidas que implementará como gobierno.
El presidente electo Javier Milei ratificó en varias entrevistas con medios de comunicación cercanos y amigos que aplicará un muy fuerte ajuste y advirtió que los primeros seis meses de su gobierno serán muy duros.
También se jactó de ser el primer mandatario electo prometiendo ajuste y que la dolarización se implementará en un año: “Es la primera vez que tenes a alguien que gana de esa manera, diciendo que va a ajustar. Los resultados tampoco van a ser instantáneos. Pero bueno, habrá que explicarle a la población el estado en el que está la economía”.
“Sabemos que el riesgo de la hiperinflación está y vamos a hacer todos los esfuerzos para evitarlo”, agregó el ganador de las elecciones presidenciales y remarcó que “las dos grandes líneas de acción” son “un muy fuerte ajuste fiscal” y “de shock, no es de gradualismo”.
“Queremos un Estado pequeño que además tenga la característica de que honra sus compromisos. Es decir, estoy diciendo, voy a hacer el ajuste fiscal para pagar la deuda”, definió Milei, quien a su vez aseguró que se vienen “seis meses muy duros porque el ajuste lo vamos a tener que hacer”. Es decir “el ajuste va a venir de todas maneras”.
Luego de ese tramo de la entrevista, le consultaron cuál será la respuesta ante una posible movilización social en las calles en contra del ajuste y las consecuencias que eso genere. “Bueno, se aplicará la ley y no me voy a dejar extorsionar”.
Milei también anunció que el 11 de diciembre enviará al Congreso el primer paquete de proyectos de ley con los que piensa aplicar la reducción del estado y el ajuste.
En otro tramo, el presidente electo advirtió que no habrá plata para obras públicas, ni siquiera para las que están en marcha y dijo que los municipios deberán ver cómo las financian.
Además dijo que el programa que tiene pensado es parecido al de la convertibilidad de Domingo Cavallo que rigió durante los gobiernos de Carlos Menem y Fernando De La Rúa, que terminó con un estallido social en diciembre de 2001 con casi 40 personas asesinadas en las calles por las fuerzas de seguridad.