Joven víctima de violencia de género condenada por intento de homicidio contra su victimario
Si bien el Tribunal ya emitió el veredicto condenatorio contra Yanina Coronel aún resta saber cuál será la condena que se le impone a la mujer. Mientras el fiscal Oscar Cazenave pidió 12 años de prisión, las organizaciones feministas rechazaron el fallo y respaldan a Coronel. Foto: Radio Kermés.
Escuchar/Descargar el reporte desde Radio Kermés de Santa Rosa, Kermés.
El Poder Judicial de La Pampa condenó a Yanina Coronel, una víctima de violencia de género, acusándola de intento de homicidio agravado porque le dio a quien era su pareja y agresor, el policía Gabriel Páez Albornoz, un licuado de banana envenenado.
Si bien el Tribunal ya emitió el veredicto condenatorio aún resta saber cuál será la condena que se le impone a la mujer. Mientras el fiscal Oscar Cazenave pidió 12 años de prisión, las organizaciones feministas rechazaron el fallo y respaldan a Coronel.
La acusada afirmó que el funcionario judicial tiene otros intereses. “Tiene un interés económico, eso con abogados lo estamos llevando adelante para demostrar que hay otras cosas, sobornos, un montón de cosas más”, expresó en diálogo con Radio Kermés y reproducidas por el Informativo FARCO.
Luego de ingerir el licuado de banana envenenado, Páez Albornoz estuvo varias semanas internado en terapia intensiva. La investigación no tuvo en cuenta la situación de Coronel como víctima de violencia de género, quien ya adelantó que va a acudir a todos los organismos posibles para dar vuelta la sentencia.
Durante la nota con la emisora de Santa Rosa, Yanina Coronel señaló que se enfrenta a la fuerza policial. “No me enfrento a Paez el policía, me enfrento a toda la institución porque, entre ellos, se cubren muchas cuestiones porque si cae Paez caen varios”. “Voy a ir hasta lo último, así tenga que llegar hasta la Corte Suprema. Además, no tuvieron en cuenta ningún ítem de los que planteó la abogada, no pudo dar respuesta a nada de todas las irregularidades que hubo”, concluyó.
