El gobierno nacional  y sus aliados oficialistas repiten que en el país no hay plata. La plata que hay, en realidad, la reparten como ya se sabe: los de siempre la juntan con la pala, los sectores laburantes y de la producción no llegan a fin de mes.

El nivel de conflictividad que impacta día a día en las provincias ni siquiera forma parte del Excel porteño que maneja el gobierno nacional. En La Pampa, como en el resto del país, en cada esquina, en cada oficina, en cada calle, se padece el sufrimiento y la sensación de que en algún momento tiene que venirse el estallido.

Un frigorífico pampeano de los más chicos entró en estado de shock: la factura del servicio de energía eléctrica por el servicio de febrero llegó a $30 millones, cuenta la ministra de la Producción Fernanda González: “Es una situación que la verdad que se va a volver complicada porque esto recién empieza”.

Y agregó: “En dos meses más cuando se actualicen tarifas o cuando se retire todo el subsidio a las tarifas eléctricas en general, la industria se va a ver afectada, todos los grandes consumidores y el consumidor en general”.

El presidente de la Cooperativa Popular que da la luz en Santa Rosa, Martín Simpson, también describe la incertidumbre y el clima de violencia que se percibe: “La gente viene, se enoja, otras cooperativas han tenido encontronazos con determinados sectores”. 

Los despidos en el Estado abarcan incluso a los planes y políticas públicas que trabajan con las infancias vulnerables. La psicóloga Aixa Salussoglia describe el paso de la motosierra en el programa “Primeros Años”: “Es un programa que potencia las herramientas de las familias, acompaña esas herramientas de las familias para sostener las crianzas de 0 a 4 años, para que sean crianzas respetuosas, crianzas amorosas, nosotros acompañamos en esa trayectoria”.  

La trabajadora en ese sentido destacó que están destruyendo el Estado: “nosotros decimos una cosa es ajustar y otra cosa es destruir que es lo que están haciendo realmente es una destrucción total del Estado, de las políticas públicas”.

En la actividad privada, trabajadores y trabajadoras de Prensa cobran sueldos de miseria. Ya no dan más. Milton Fernández, secretario general del gremio del sector, que hizo un inédito paro de 48 horas, denunció: “Me acaba de llegar una  boleta de 50 mil pesos de la luz, que era el bono que pretendían las empresas locales a dar como para tapar el sol con la mano”. 

Peores aún son los días en el escalón más bajo de la cadena, el sector más vulnerable. Desde el Movimiento La Dignidad, el que explica el momento es Lautaro Pedretti Téves: “Es impresionante como están empezando a crecer las ferias en Santa Rosa, hace un par de años atrás no se veía”.

Lo cotidiano en tiempo libertario es un sufrimiento. A la población pampeana, como a la argentina, le han desordenado la vida. El ajuste salvaje, el hambre amenazante, el laburo en riesgo, oscurecen los días. ¿Hasta cuándo?

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En el programa de esta semana participan Villanos Radio de Carlos Paz, Radio Kermes de Santa Rosa y Aire Libre Radio Comunitaria de Rosario.

Radio Kermes - La Pampa