Precios cuidados sigue con productos de segunda marca y prácticamente desmantelado
Según informe del CEPA el gobierno continúa el programa, aunque con menos productos, sin controles sobre su cumplimiento y sin promoción de dicha política pública.
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El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicó un informe sobre las modificaciones en el Programa Precios Cuidados, durante el último año y medio. Según el informe, la nueva canasta contiene tiene menos alimentos, menos variedad y menor calidad, se comercializa solamente en grandes supermercados y se eliminó la promoción y los controles a cargo del Estado. El informe también señala el vaciamiento de la Secretaría de Comercio, y los despidos de su personal, que se encargaba de controlar el cumplimiento del programa y recibir las denuncias de los consumidores.
En declaraciones al Informativo FARCO, la economista del CEPA, Eva Sacco, explicó cómo se dio el vaciamiento del programa: «Son productos poco conocidos para el consumidor y de segunda marca, no hay publicidad oficial, antes había carteles y difusión en los medios de comunicación,tampoco hay controles de precios para ver si se está cumpliendo. Es tomado como una política pública irrelevante por el gobierno.»
Sacco agregó que el programa de control de precios «fue una inversión muy importante, por eso los empresarios demandan que continúe y también se logró instalar en el consumidor. Era una herramienta que servía para poder trabajar sobre los precios de referencia, la distribución de la renta, la inflación , el acceso a los alimentos, que la Secretaría de Comercio hizo desaparecer.»
La economista explicó que el programa además de regular el precio, servía de «mesa de negociación» entre los distintos eslabones que participan en la cadena de producción y comercialización. De esta manera, se generaban acuerdos para el aumento de precios, con el objetivo de ocasionar el menor perjuicio a los extremos de la cadena: los pequeños productores y consumidores finales.
Con el debilitamiento del programa Precios Cuidados, las grandes empresas se ponen de acuerdo para controlar el mercado, los centros de venta y los precios, sin el control del Estado