La fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo tenía 94 años y dedicó gran parte de su vida a la búsqueda de su nieta Clara Anahí. Dejó un importante legado en materia de lucha por los derechos humanos.

En diálogo con Radio Futura, Néstor Busso, referente del Foro Argentino de Radios Comunitarios (FARCO) e histórico militante de derechos humanos recordó que conoció a Chicha en los últimos meses de la dictadura, momento en el que se encontraron a través de la búsqueda de nietos desaparecidos. «Pienso en una mujer que a los 53 años perdió a su nieta de tres meses, y al mismo tiempo conservó la entereza, la fuerza, la valentía. Una mujer que salió a juntarse con otras, y formaron lo que hoy es Abuelas de Plaza de Mayo, con el reconocimiento mundial que tienen por esa búsqueda incesante de mas de 40 años», expresó

Y por otro lado, repudió a los genocidas que «saben donde está Clara Anahí». «Etchecolatz estuvo en aquel operativo en la Casa de Calle 30 y él sabe quien se la llevó y no lo dice. Por eso sigue cometiendo delito, y tiene que estar en la cárcel», manifestó.

«¿Cuánta maldad puede haber en esos hombres, capaces de robarse a una bebita de tres meses?» se preguntó.

Carlos Rozanski, ex juez que dictó las condenas a cadena perpetua a Miguel Etchecolatz y Christian Von Wernich, también compartió su mirada sobre la partida de Chicha: «Una persona más que muere después de décadas y décadas de buscar lo imposible, porque evidentemente quien se llevó a Clara Anahí sabe perfectamente dónde está, y esa gente también se está yendo por la edad y se han negado a decirlo. Eso aumenta el nivel de perversión de parte de quienes ocultan lo que saben y de sufrimiento de quien tiene esa necesidad tan especial de encontrar a su nieta y se lo están negando».

En declaraciones a Radio Estación Sur, Marta Úngaro, hermana de uno de los estudiantes secuestrados y desaparecidos en la Noche de los Lápices, expresó: «Es un gran dolor despedir a Chicha. Y el dolor mas grande es que se va sin encontrar a Clara Anahí».

«La falta de justicia es lo mas doloroso», dijo Ungaro, y enfatizó: «Seguiremos buscando, con mas fuerza, con la ayuda de todos a que Clara Anahí aparezca y le quede el legado y la lucha de su abuela».

En el mismo momento, y a pocos metros de donde se realizaba la despedida de Chicha Mariani, la policía bonaerense reprimió con gases y balas una protesta de trabajadores de Astillero Río Santiago. El edificio de la UNLP donde se realizaba el sepelio, sirvió de resguardo para los manifestantes. Además muchos militantes y organizaciones presentes en el lugar acompañaron el reclamo de los astilleros y también fueron reprimidos.

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