Indignación por las leves penas y absoluciones a represores en el juicio La Escuelita IV
Este juicio fue el puntapié donde se pidió el reconocimiento de la violencia sexual en los centros clandestinos de detención como delito de lesa humanidad. Escuchá las repercusiones de la sentencia.
El viernes 30 de septiembre se realizó la lectura de la sentencia en el marco del cuarto tramo de los juicios por delitos de Lesa Humanidad en Río Negro y Neuquén en la causa que se denomina “La Escuelita IV” que comenzó en diciembre del 2015 y que juzgó los casos de 28 victimas, 14 de las cuales aún continúan desaparecidas.La lectura de la sentencia tuvo lugar en el salón de Amuc (Av. Argentina 1501) desde las 8 de la mañana. Son 20 los imputados: ex militares, ex integrantes de la Policía Federal y Provincial. Varios de ellos ya habían sido juzgados y están condenados por casos en tramos anteriores u otras causas.
El Tribunal Oral Federal de Neuquén estuvo integrado por los jueces Alejandro Silva, Guido Otranto y Marcos Aguerrido. Los delitos que se juzgaron son privación ilegítima de la libertad, agravado por tormentos físicos y psíquicos y persecusión ideológica y política. La Escuelita IV fue el puntapié donde se pidió el reconocimiento de la violencia sexual como delito de lesa humanidad, por los hechos ocurridos en el periodo de la dictadura cívico militar.
El veredicto fue de penas máximas de 10 años para los oficiales de inteligencia del ejército Jorge Di Pasquale, Jorge Molina Ezcurra y Sergio San Martín. Osvaldo Laurella Crippa y Raúl Guglielminetti recibieron 8 años de prisión; Gustavo Vitón y Alberto Camarelli 6 años, Néstor Castelli 5 años, Saturnino Martínez, Hilarión de la Paz Sosa y Jorge Alberto Sosa recibieron 4 años de prisión por condena y Emilio Rozar 3 años.
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Los represores Enerio Huircain, Enrique Sires, Gustavo Sommer y Julio Héctor Villalobo fueron absueltos, así como José Luera, Enrique Braulio Olea y Luis Alberto Farías Barrera, autoridades militares que fueron apartadas del juicio por “incapacidad sobreviniente”.
Estas sentencias fueron repudiadas por las Madres de Plaza de Mayo – Filial Alto Valle, Lolín Rigoni e Inés Ragni, como también por las organizaciones de Derechos Humanos y las distintas organizaciones que acompañaron en la lectura de la sentencia.
“Es imposible pensar que se puede hablar de justicia con condenas a 3, 4, 5 y 10 años para quienes secuestraron, torturaron, violaron, mataron y desaparecieron a nuestros compañeros… nos están hablando de inseguridad en todos los medios, pero mandan a los genocidas a sus casas, los genocidas se envalentonan con el aval de este tipo de condenas de impunidad que repudiamos”, afirmaron las Madres.
– Corte 1 – Corte 2 –CompletoNatalia Hormazabal, abogada de CeProDH:«es una sentencia nefasta que hay que repudiar».
Jorge «Turco» Sobrado, ex detenido desaparecido y denunciante, afirmó que «es un fallo escandaloso» y que «hay que transformar la bronca en lucha y movilización(…)este fallo tiene que servir para redoblar el esfuerzo».
Mónica Alegre, mamá de Luciano Arruga, también expresó su repudio a esta sentencia.
Durante la jornada se realizó una transmisión en vivo desde la radio Zona Libre (de familiares y amigos de Luciano Arruga) y la Red Nacional de Medios Alternativos.
