Domingo 06 de Octubre del 2019 - La Plata

Cannabis medicinal: la salud antes que los prejuicios

"El autocultivo es el medio para poder realizar una terapia segura, pese a la esa ilegalidad en la que el Estado nos mantiene”, señalaron desde Mamá Cultiva, una de las ONG que exigen la legalidad del autocultivo para la salud.

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En Argentina crecieron las causas de persecución a los cultivadores de cannabis. Desde el año 2016 se iniciaron 30 mil causas por tenencia simple o para consumo, cultivo, siembra o guarda de semillas. Persiguen policial y judicialmente a miles de personas que autocultivan cannabis para tratar dolencias y enfermedades. Hay evidencias de que sirve para tratar epilepsia, nauseas y vómitos, síntomas psiquiátricos, hiperactividad y alzhéimer, entre otras.

El cultivo y tenencia de marihuana, ya sea para consumo recreativo o medicinal, continúan penalizados en Argentina por la ley 23.737.

Damián Rañez está preso desde el 23 de junio por cultivas marihuana con fines terapéuticos. Es lo único que le calma el dolor de las secuelas de un accidente que tuvo hace dos años, con la incrustación de esquirlas de huesos en sus músculos y coágulos en la arteria pulmonar y en los pulmones.

La policía entró a su casa de la ciudad bonaerense de Ensenada y su familia denuncia que el procedimiento fue irregular y sin testigos. La posibilidad de prisión domiciliaria está trabada en la Cámara de Apelaciones.

Le hicieron una denuncia anónima por gente caminando arriba de los techos. Entran a la casa, no encuentran a nadie y cuando se van encuentran arriba de la mesa una rebanita de cabbanis. Le preguntan a Damián si tenía más. Él contesta que si, los lleva hasta el lugar donde estaba y ahí es donde lo llevan detenido”, expresó su abogado.

Según el pesaje de la policía, porque no hubo cadena de custodia, había 5 kilos 200 gramos. El pesaje se realizó dos horas después de la detención de Damián y él no estuvo presente.

La familia, organizaciones cannábicas y de derechos humanos exigen su liberación, que se hace más urgente a medida que empeora su salud.

A fines de junio, en el barrio Aeropuerto de La Plata se llevaron detenida a una mujer, Araceli Rea, por cultivar cannabis para su nieto con epilepsia. La policía entró a su casa por otro asunto y de casualidad encontró las plantas y aceites que utilizaba para el pequeño con síndrome de west.

Está documentado. Se ha presentado la historia clínica que forma parte de la documentación que hemos juntado para presentar un amparo junto a la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires. El amparo no viene prosperando. Pero los que sí propuesta, el Estado mismo se encarga de apelarlos”, expresó Federico, integrante del colectivo La semilla organización a la que también pertenece Araceli.

Además, remarcó la importancia de que se avance en una nueva legislación. “Es gente que está ejerciendo su derecho a la salud y a la calidad de vida, para sí o para un tercero. Esto incluye a funcionarios, legisladores y montón de personas que usan el aceite, porque las enfermedades nos discriminan ni por clase ni posición social”, señaló y contó que él mismo se acercó a la agrupación luego de que a su madre le detectaran un cáncer terminal.

“La población usuaria de cannabis, mayoritariamente son adultos mayores y mujeres que tienen patologías crónicas vinculadas a dolores crónicos o enfermedades terminales”, detalló.

Hace 10 años que la corte Suprema de Justicia determinó que se debe modificar la ley de drogas por considerarla inconstitucional. Desde entonces se presentaron 25 proyectos de ley, pero ninguno tuvo tratamiento. En la actualidad hay 10 proyectos con estado parlamentario, pero no avanzan.

La hipótesis del lobby farmacéutico es absolutamente viable. Hay estudios y algunas investigaciones que dicen que el uso del cannabis por parte de los usuarios representa un 20 % del global de la ganancia de la industria farmacéutica a nivel mundial. Después de la industria de las armar, la industria farmacéutica es la que más factura a nivel planetario”, detalló Federico.

Actualmente, la ley 27.350 prevé las bases para la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados. El Estado debería garantizar el ingreso del aceite de cannabis y sus derivados para pacientes que cuenten con la indicación médica, previo autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Mama Cultiva es una ONG autogestiva que se formó en el año 2016 cuando un grupo de mujeres madres de niños y niñas con diferentes patologías se encontraron para exigir la legalidad del autocultivo y cultivo solidario del cannabis para la salud. La pelea es contra el punitivismo del autocultivo, consumo y producción.

Claudia Pérez, integrante de Mama Cultiva, llamó a la población a informarse. “El cannabis es un derivado. Por eso consideramos de vital importancia reunir a las familias, convocarlas y poder asesorarlas sobre los beneficios de la planta y modos de uso. Entendemos que el autocultivo es el medio para poder realizar una terapia segura, pese a la esa ilegalidad en la que el Estado nos mantiene”, subrayó.

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