Las organizaciones sociales realizan un acampe frente a supermercados en catorce provincias del país por trabajo y contra el ajuste que golpea a la clase trabajadora.

Los movimientos sociales realizarán este jueves una movilización y acampe en las puertas de las grandes cadenas de supermercados en 14 provincias del país. «Frente al aumento de la pobreza, la desocupación, el desplome de nuestros salarios y una inflación descomunal, acampamos en las puertas de los grandes supermercados», anunciaron.

En declaraciones a FARCO, Juan Pablo Nocelli, del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, dijo que la medida «se debe a la grave situación económica que está atravesando el pueblo y particularmente, los sectores más vulnerables y marginados, que lo viven con más crudeza».

Además dijo que la situación de crisis no se vive sólo en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense sino también en el interior del país.

El dirigente alertó que hay familias que tienen que vivir con un plan de seis mil pesos por mes y changas.«Estamos en una situación como lo que fue el 2000 – 2001: los comedores están incrementando la cantidad de gente al igual que los movimientos sociales, lo que significa que no hay trabajo ni comida», advirtió.

Además explicó el simbolismo de realizar el acampe en los supermercados: «En los supermercados está el alimento del pueblo, el alimento al que el pueblo no puede llegar. Es el lugar donde se remarcan todos los días los precios porque la inflación no da tregua».

Sin embargo aclaró que el reclamo es concretamente hacia el gobierno y sus políticas: «Si el gobierno dice que creó 700 mil puestos de trabajo, nosotros queremos parte de esos puestos. El discurso del presidente fue un discurso de otro país. Sabemos que vinieron a transferir los recursos del pueblo hacia un sector minoritario y concentrado del poder. Hoy estamos viviendo toda esta malaria y esta miseria por la política del gobierno. Hoy nos gobiernan los empresarios, que han hecho lo que han querido».

Nocelli sostuvo que este gobierno hizo que las organizaciones refuercen su presencia en la calle para conseguir algún paliativo: «antes nosotros peleabamos por aumento de salario y hoy lo hacemos por trabajo. Antes por lo menos había trabajo, quizás precarizado o con un salario que no alcanzaba como quisiéramos, pero hoy no hay trabajo, y los pocos que lo tienen lo tienen que defender».

Además afirmó que el gobierno llenó de planes a las organizaciones «porque la masa desocupada cada día es mayor». «Nos llenaron de planes porque de alguna manera tenían que contener a todos los despedidos que dejaban afuera de la fábrica y sin sustento para las familias», repudió.

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