Abusos en el Instituto Próvolo: “Hay que poner a la Iglesia católica en su lugar en un estado laico”
Así lo señaló el abogado Carlos Lombardi, que patrocina a las familias de los niños y adolescentes abusados en el Instituto Próvolo. El abogado señaló que también hay responsabilidad del Estado provincial y el Arzobispado de Mendoza.
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En Mendoza avanza la causa judicial contra los sacerdotes que abusaban de niños sordos en el Instituto Próvolo, durante diez años. Hasta ahora están detenidos 2 sacerdotes, dos empleados y una monja.
Uno de los sacerdotes, el padre Nicola Corradi, de 82 años, tiene denuncias similares por abusos en el Instituto Próvolo de Verona, Italia. También existen denuncias por abusos en la sede que el instituto tienen en La Plata. En las últimas horas llegó a la provincia un enviado del Papa Francisco para declarar ante la justicia.
En declaraciones a Radio La Mosquitera, el abogado Carlos Lombardi, que patrocina a las familias de los chicos abusados, apuntó a la responsabilidad no sólo del Instituto Próvolo sino también del Estado y el Arzobispado provincial. «No solamente es responsabilidad de la Santa Sede, que incumplió al menos cinco instrumentos internacionales sobre derechos humanos sino también responsabilidad del Estado. Al gobernador actual, Alfredo Cornejo, le explotó la bomba, pero esto viene desde hace tiempo. El Arzobispado de Mendoza que desde un principio intentó lavarse las manos lanzando comunicados de prensa y conferencias de prensas. Hace poco la Conferencia Episcopal Argentina lanzó un nuevo paquetes de medidas para prevenir el abuso sexual, todo falso porque no se intenta proteger a los niños y niñas y adolescentes, sino proteger a la propia institución», señaló.
El abogado de las familias de los niños y adolescentes sordos que fueron abusados por sacerdotes en el Instituto Próvolo, aseguró también que hay que modificar la relación entre el Estado y la Iglesia. «No se trata de censurar la Iglesia, ni mucho menos afectar la libertad de religión y conciencia, sino que hay que poner a la Iglesia en su lugar, es decir, el Estado sea cual fuere su signo político, le debe dar el mismo trato a todas las organizaciones religiosas, que es lo que garantiza el sistema laico, que no haya privilegios”, señaló.
